No quiero que el blog gire alrededor de la política, sino de cosas más amenas, pero últimamente la política y la respuesta de la gente ante ella, me exaspera más de lo normal. Por eso utilizaré el blog como desahogo.
El otro día decía Manuel Delgado, posiblemente el antropólogo más conocido de España, que la gente ya no se sorprende de los escándalos de corrupción, manipulación… de los políticos, porque la gente ya no los concibe de otra manera. Aceptan que lleven a cabo sus fechorías, porque casi es lo que se espera de ellos, y se conforman con que sea así. Como si no hubiese otra opción y lo que sorprendiera es que no se aprovechasen de su situación de poder.
Vamos camino de parecernos cada vez más a los italianos, que para mi han alcanzado tal nivel de estupidez, políticamente hablando, que no creo que puedan sorprendernos mucho más.
A un politólogo italiano le comentaban que con todos los escándalos que le rodean, ¿cómo era posible que Berlusconi hubiese vuelto a ganar, de manera sencilla además? La respuesta fue directa: “porque el pueblo italiano es como él”. Explicó que la gente le tiene hasta envidia, porque con esa edad a dejado a su mujer y se folla a putas de 18 años, porque organiza fiestas en su mansión, porque tiene poder, viste bien y encima es divertido. Todas razones sobradamente justificadas para votarle, ¿alguien lo duda?
Si ya no protestamos o tomamos medidas porque roben o se aprovechen de sus puestos de poder, sino que encima los envidiamos por ello, buen futuro nos espera.
La crisis (no solo económica) refleja que el camino llevado no ha sido el bueno, pero lo bueno es que nadie se ha planteado cambiar de sistema. Según parece ni los políticos, tanto derecha, izquierda, centro o como se le quiera llamar, ni los ciudadanos que les siguen dando el apoyo a los mismos. Porque al pueblo parece rodearle una estupidez crónica que les impide ver más allá del bipartidismo. O se vota a uno o se vota al otro. Como mucho se vota a uno para joder al otro. Hay otras opciones, entre las que posiblemente se encuentren posibilidades que satisfagan más a muchos votantes, que casi seguro si obtuviesen alguna clase de poder, también la cagarían, pero por lo menos hay que probar, a ver que pasa... Porque estos dos partidos mayoritarios ya han demostrado que no lo saben hacer bien y que pueden cagarla muy fácilmente.
A esta estupidez crónica y ciega colaboran los políticos, pero sin duda también los periodistas que nos tratan de gilipollas.
Como ejemplo pondré unas palabras que le escuché el otro día a Lorenzo Milá, que decía que los periodistas deberían tener el valor de salir al informativo y decir: “Política: pues hoy señores paso de hablarles de política porque es lo mismo que ayer, que antes de ayer y que la semana o mes pasados. Siguen diciendo lo mismo, sin fondo, sin ideas, sin propuestas y sin soluciones para los ciudadanos. Y si quieren ver los insultos y reproches que se sueltan entre ellos, váyanse a otro canal” (las palabras no eran exactamente estas, pero así sonaron en mi cabeza). Es cierto que Milá nunca lo dijo en su telediario, pero me da la sensación de que ha acabado tan hasta los cojones de no poder decirlo, que por eso a dimitido y se ha ido como corresponsal a Washington.
A base de repetir las mismas estupideces la gente se acostumbra a oírlas y al final se convierte en la normalidad, no se espera otra cosa.
Creo que he expuesto mi punto de vista y el porque de mi indignación y cansancio, pero esta vez he decido intentar algo. Como antropólogo voy a aplicar una de las ideas de la materia; “todo puede ser distinto a como lo conocemos”. Es por ello que he decido que cuando acabe el verano y vuelva a Barcelona voy a intentar afiliarme o participar en algún partido o movimiento político (tengo que estudiar en cual, pero ya tengo varias ideas). Para la próxima vez que me cabree y vea que todo sigue siendo la misma mierda, pueda decir que por lo menos e intentado algo, aunque no haya servido para nada, lo he intentado y tengo derecho a quejarme.
Desde que es sabido que nos queda sólo una temporada de Lost muchos buscan una serie que sea capaz de ocupar el vacío que dejará a partir de mayo. De hecho, ya corre la noticia de que la ABC emitirá Flashforward después de Lost para ir atrapando a la audiencia. Pero esto es sólo un esperanza, aunque pinta bien, aún no podemos asegurar que la nueva serie de Penny de Lost sea digna de ocupar el espacio que quedará vacío.
Por eso quiero proponer una apuesta ya conocida, Fringe, otro hijo de JJ Abrams. Si bien es cierto que pasados los 3 o 4 primeros capítulos la intensidad de la serie bajó, debo reconocer que en los 4 últimos capítulos han dejado ya de lado la presentación de personajes y de tramas para ir directo al argumento que nos enganchará en su segunda temporada.
Los que en octubre decían que era una serie cómo Expediente X, ahora deben ir un poco más lejos. Ha pasado de ser una serie procedimental a otra bien distinta en la que se nos presenta un nuevo escenario con el que nos quedaremos pegados al ordenador en la segunda temporada para poder llegar a entenderlo.
En resumen, miradla, merece la pena ver todos los capítulos aunque sea para llegar a los últimos 5 minutos del season finale.
P.S. Esta serie se emite por canal+, pero he leído que la FORTA ha comprado los derechos, es decir, que se verá por las autonómicas que quieran emitirla.
Hoy no pensaba escribir, pero he visto una noticia y no me he podido resistir.
Aquí se había difundido poco, pero hoy era un día importante para los gobiernos de Italia y Libia en sus relaciones, ya que Gadafi visita Italia. Con esta visita se quiere poner fin a 40 años de no relaciones y desencuentros, desde que Libia consiguió la independencia de Italia.
Todo estaba preparado para dar una gran bienvenida al presidente libio, con Berlusconi esperándole al pie de la escalerilla del avión y todo. Pues bien, cuando ha aparecido Gadafi, presidente libio, llevaba en la solapa derecha una foto (como podeis ver en la imagen). La foto es de un líder de la resistencia libia, osea, anti-italiana. Me parece cojonudo aparecer delante de Berlusconi y todos los italianos con este mensaje, es avisar de que "perdono, pero no olvido todo lo que nos habeis hecho". A Berlusconi le debe haber jodido lo suyo, porque que a él le toquen el "honor", no le gusta nada.
Dicho todo esto, Gadafi deja mucho que desear como líder político, simplemente me ha gustado este gesto. Y comentar también que sigue viajando de la misma manera que siempre. Se aloja en una carpa gigante en algún parque que le cedan para ello, con su harén de mujeres, sus 100 o más criados y sus caballos...
Me he visto muy falto de inspiración para iniciar el blog con algún post innovador o simplemente de presentación/explicativo sobre el objetivo del mismo. Así que aprovechando que ayer fui al cine para ver Terminator Salvation, empezaremos con una crítica de cine.
He de empezar diciendo que salí bastante decepcionado. Había leído en varios blogs que la película no era una obra maestra y que el guión dejaba bastante que desear, pero que se había conseguido una película tremendamente entretenida. Pero a mí ni siquiera me ha mantenido entretenido toda la película, he llegado a mirar como 4 veces elreloj, para saber cuanto le quedaba. Y es que a los 40 minutos de película estaba esperando que pasase algo, que llegase algo de ese entretenimiento por el que había pagado.
Si hay algo que elogiar a la película son las escenas de acción, hay muchas y todas perfectas, con unos efectos especiales y unos movimientos de cámaras y enfoques muy conseguido. Pero yo no soy muy fan de las películas de acción, necesito que me den algo más para que me guste. Y es que el guión es totalmente predecible, anticipas cualquier parte de la trama mucho antes de que ocurra. Excepto algunas escenas que son verdaderamente imprevisibles debido al sin sentido que las rodea, algunas al nivel de “La liga de los hombres extraordinarios”.
Pero no acaba ahí la “genialidad” del guión, los diálogos son punto y aparte. La gente que me acompañaba me dijo que algunas frases eran homenajes a la primera y segunda película, aunque yo hace tanto tiempo que las vi que si no me lo dicen no me hubiese enterado. Pero homenajes a parte, es difícil que el guión de una película no consiga que empatices con ninguno de los personajes. Que digo empatizar, consiguió que los odiase a todos. Y es que hasta el protagonista John Connor (Christian Bale) aburre, de hecho cada vez que habla da ganas dedecirle “como vuelvas a decir semejante tontería, abandono la sala”. Y le da igual, las sigue soltando.
Yo me reconozco como admirador del trabajo de Christian Bale, pero en esta película, creo que bastante influido por el guión, le pasa un poco como en The Dark Knight. En ambas su trabajo se ve superado por los teóricos secundarios, ya le pasó con Heath Ledger y le vuelve a pasar aquí con Sam Worthington (Marcus Wright en la película). Y es que la cara de estreñido no se la quita en toda la película, si a eso añades las fabulosas frases que le hacen decir… El resultado es un personaje amargado y más flipado que Tom Cruise en Misión Imposible II.
En resumen, si te gustan simplemente las películas de acción, casi seguro que te gusta. Si esperas algo más, recomiendo que vayas a ver Hannah Montana: La Película, seguro que es más sorprendente y coherente.
Ahora más en serio, no creo que sea tan mala película, y más si la comparas con Terminator 3… Pero iba con la idea de al menos tener un entretenimiento continuo y no lo he tenido ya que mi mayor divertimento fue animar a Skynet a que los matase a todos y luego montase un futbolín gigante con sus cuerpos para que se entretuviesen los Terminators.